Microneedling

El microneedling utiliza agujas muy finas con las que se realizan miles de microlesiones. Para ello se utilizan diferentes sustancias que se introducen en la piel. Estas sustancias están especialmente adaptadas al problema que se está tratando. Las agujas penetran en la epidermis a diferentes profundidades (posiblemente hasta la dermis). En este proceso, la epidermis permanece prácticamente intacta. Esto se debe a que las agujas no crean heridas "reales", sino que empujan las células hacia un lado. Esto crea "canales" que permiten que las sustancias penetren más profundamente en la piel.

La piel reacciona a estos daños y se desencadenan una serie de procesos. Utiliza lo que se conoce como cicatrización embrionaria, que es ideal porque no causa cicatrices. Las investigaciones demuestran que el microneedling puede mejorar la piel al optimizar las funciones celulares. Así, se estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico en la dermis.